Qué tipos de lijas se recomiendan para acabar modelos 3D

El acabado de un modelo 3D impreso, ya sea con FDM, SLA o cualquier otra tecnología, rara vez es perfecto a la salida de la impresora. Suele presentar capas visibles, imperfecciones superficiales y errores que, si queremos obtener un resultado profesional, debemos corregir. El proceso de lijado y pintado es crucial para lograr una superficie lisa y un acabado visualmente atractivo, elevando la calidad final del modelo significativamente.
Este artículo se centra en las técnicas de lijado y pintado de modelos 3D, especialmente en la selección de las lijas adecuadas y cómo abordarlas para lograr los mejores resultados. Aprenderemos sobre los diferentes granos disponibles, cómo utilizarlos correctamente y cómo prepararemos la superficie del modelo para recibir la pintura, maximizando la adherencia y la durabilidad del acabado.
Lija de Grano Grueso (80-180)
La lija de grano grueso, que va desde el 80 hasta el 180, es tu primera línea de defensa contra las imperfecciones más evidentes. Su función principal es eliminar rápidamente las capas visibles de impresión, rebabas y otros defectos mayores. No obstante, es importante utilizarla con moderación para evitar dejar marcas profundas que luego sean difíciles de eliminar.
Se aplica generalmente con movimientos amplios y uniformes, siguiendo la dirección de las capas originales. Con esta lija, trabajaremos buscando dejar la superficie lo más plana posible, permitiendo que las siguientes lijas de grano fino hagan su trabajo con eficiencia. Recuerda usar protección respiratoria, ya que genera mucho polvo.
La elección dentro de este rango dependerá del material del modelo y la severidad de las imperfecciones. Materiales más blandos como el PLA requerirán un grano más alto para evitar arañazos profundos, mientras que resinas o ABS pueden tolerar granos más bajos.
Lija de Grano Medio (220-400)
Una vez que se han eliminado las principales imperfecciones con la lija de grano grueso, pasamos a la lija de grano medio (220-400). Esta lija se encarga de suavizar las marcas dejadas por la lija anterior y comenzar a refinar la superficie. El objetivo es preparar el modelo para las siguientes etapas del lijado, eliminando las rayas menos visibles.
A diferencia de la lija gruesa, aquí se pueden utilizar movimientos más circulares y cruzados, algo que ayudará a eliminar cualquier rastro del lijado previo y a uniformizar la superficie. Es crucial trabajar con paciencia y prestar atención a los detalles para evitar crear nuevas imperfecciones.
El uso de agua, o una solución jabonosa, durante el lijado con grano medio (lijado húmedo) puede mejorar significativamente el resultado final. El agua actúa como lubricante, reduciendo la fricción y evitando que el polvo se adhiera a la superficie, mejorando la visibilidad y el acabado.
Lija de Grano Fino (600-1000)
Con el modelo ya liso y uniforme, la lija de grano fino (600-1000) juega un papel fundamental en la preparación para la pintura. Su objetivo principal es eliminar las micro-imperfecciones y las rayas más finas que puedan quedar, creando una superficie completamente suave al tacto.
Esta etapa requiere aún más paciencia y precisión que las anteriores. Se recomienda lijar con movimientos muy suaves y circulares, ejerciendo una presión mínima. El lijado húmedo es altamente recomendable en esta fase, pues ayuda a evitar arañazos y a obtener un acabado impecable.
Es importante recordar que esta lija no está diseñada para eliminar grandes imperfecciones, sino para pulir la superficie y prepararla para recibir la imprimación y, posteriormente, la pintura. Correr el riesgo de usar esta lija para corregir fallos importantes puede dañar la superficie.
Lija de Grano Ultra Fino (1500-3000) y Pulido

Para aquellos que buscan un acabado espejo, la lija de grano ultra fino (1500-3000) es esencial. Esta lija se utiliza para pulir la superficie, eliminando los últimos vestigios de imperfecciones y creando un brillo excepcional, especialmente en modelos de resina.
El proceso de lijado con grano ultra fino suele realizarse en húmedo, utilizando agua limpia y un bloque de lijado para asegurar una presión uniforme. Después del lijado, se puede aplicar un pulidor específico para plásticos para realzar aún más el brillo.
Este paso es opcional, pero puede marcar una gran diferencia en la apariencia final del modelo, especialmente en proyectos que requieren una alta calidad estética. Se debe tener en cuenta que este proceso requiere tiempo y dedicación.
Preparación para la Pintura: Imprimación
Antes de aplicar cualquier capa de pintura, es crucial aplicar una capa de imprimación (primer). La imprimación crea una superficie uniforme que mejora la adherencia de la pintura y previene que esta se desprenda con el tiempo.
La imprimación también ayuda a sellar la superficie del modelo, evitando que la pintura se absorba en el material y se pierda definición. Existen diferentes tipos de imprimación disponibles, tanto en aerosol como en formato líquido, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.
Es fundamental elegir una imprimación adecuada al material del modelo y al tipo de pintura que se va a utilizar. Aplica una capa fina y uniforme, evitando goteos y acumulaciones. Deja que la imprimación se seque completamente antes de pasar al siguiente paso.
Conclusión
El lijado y pintado de modelos 3D son procesos que requieren paciencia, precisión y una selección adecuada de las herramientas. Invertir tiempo en la preparación de la superficie es clave para obtener un acabado profesional y duradero, resaltando el potencial de tu diseño. No subestimes la importancia de cada etapa, desde la elección del grano de lija hasta la aplicación de la imprimación.
En definitiva, y para lograr la perfección, la combinación de las técnicas presentadas, junto con la experimentación y el aprendizaje constante, te permitirá perfeccionar el acabado de tus modelos 3D y llevar tus proyectos a un nivel superior, obteniendo resultados de los que podrás orgullecerte.
Deja una respuesta

Relacionado