Por qué las piezas impresas 3D se agrietan o parten

La impresión 3D se ha convertido en una herramienta poderosa para prototipos, creación de piezas personalizadas y hasta producción a pequeña escala. Sin embargo, no siempre el proceso es perfecto, y uno de los problemas más frustrantes es encontrar que las piezas impresas se agrietan o incluso se parten. Este fenómeno puede ser causado por una variedad de factores, desde configuraciones incorrectas del software hasta las características del propio material.
Entender las causas subyacentes de estas fracturas es crucial para mejorar la calidad de las impresiones y evitar desperdicio de tiempo y filamento. La solución no siempre es simple, requiriendo una combinación de ajustes en la impresora, el software de laminado y la consideración de las limitaciones inherentes al proceso de fabricación aditiva. Aprender a diagnosticar y solucionar estos problemas te permitirá conseguir resultados más fiables y duraderos.
Adherencia a la cama
Una de las causas más comunes de grietas y deformaciones es la mala adherencia a la cama de impresión. Si la primera capa no se adhiere correctamente, la pieza se encogerá al enfriarse, creando tensiones que pueden provocar grietas o desprendimiento total. Asegúrate de que la cama esté nivelada y limpia, utilizando un adhesivo adecuado como laca para el cabello, barra de pegamento o una placa de PEI.
Además, la temperatura de la cama juega un papel fundamental. Ajusta la temperatura según las recomendaciones del fabricante del filamento, prestando especial atención a materiales como ABS o PETG que son más propensos a la deformación. Una temperatura incorrecta puede hacer que el filamento no se adhiera o que se adhiera en exceso, dificultando la extracción de la pieza.
Por último, la velocidad de la primera capa debe ser más lenta que las capas posteriores, dando tiempo al material para adherirse correctamente. Controlar estos factores minimizará el riesgo de que la pieza se levante y se agriete durante el proceso de impresión.
Encogimiento del material
El encogimiento es un fenómeno inevitable en la impresión 3D, ya que los materiales plásticos se contraen al enfriarse después de ser extruidos. Diferentes filamentos presentan diferentes tasas de encogimiento, siendo el ABS particularmente susceptible a este problema. Si no se compensa adecuadamente, este encogimiento puede generar tensiones internas que conducen a grietas y deformaciones.
Para mitigar el encogimiento, es crucial ajustar la configuración del software de laminado. La mayoría de los programas permiten aplicar una compensación de encogimiento, que agranda ligeramente la pieza en el modelo 3D para que tenga el tamaño deseado una vez enfriada. Experimenta con diferentes valores de compensación para encontrar el equilibrio óptimo para cada filamento.
Además, considerar el diseño de la pieza también ayuda. Evita grandes superficies planas y esquinas afiladas, ya que estas áreas son más propensas a la deformación debido al encogimiento. Un diseño más redondeado y con menos cambios bruscos ayudará a distribuir las tensiones de manera más uniforme.
Temperatura de impresión
La temperatura de impresión es un factor crítico para la calidad de la pieza, y una temperatura incorrecta puede provocar grietas y fallos. Si la temperatura es demasiado baja, el filamento no se fundirá completamente, resultando en una mala fusión entre capas y una pieza débil y propensa a la fractura. Por el contrario, si la temperatura es demasiado alta, el material puede degradarse o volverse demasiado líquido, perdiendo su forma original.
Es fundamental consultar las recomendaciones del fabricante del filamento para determinar el rango de temperatura óptimo. Una vez establecido, realiza pruebas para afinar la temperatura según las características de tu impresora y el entorno de impresión. Presta atención a la calidad de la superficie y la adhesión entre capas.
Considera también la temperatura ambiente. En un entorno frío, es posible que necesites aumentar la temperatura de impresión para compensar la pérdida de calor. La estabilidad de la temperatura es crucial, por lo que una impresora con un buen control térmico es fundamental para obtener resultados consistentes.
Retracción

La retracción se refiere al movimiento del filamento hacia dentro de la boquilla al final de un recorrido cuando no se está imprimiendo. Una retracción mal configurada puede causar la formación de hilos o "stringing" entre diferentes partes de la pieza, pero también puede generar tensión en el filamento y provocar grietas. Si la retracción es demasiado agresiva, puede tirar del filamento, creando una fuerza que se acumula y debilita la estructura.
Ajusta la configuración de retracción en tu software de laminado. Experimenta con la distancia de retracción y la velocidad de retracción para encontrar los valores óptimos para tu impresora y filamento. Empieza con valores conservadores e incrementa gradualmente hasta obtener resultados satisfactorios sin stringing ni tensión excesiva.
Además, considera el material que estás utilizando. Algunos filamentos, como TPU, son más propensos a la formación de hilos y requieren ajustes de retracción más específicos. Una calibración adecuada de la retracción es clave para minimizar la tensión y evitar fallos en la pieza.
Diseño de la pieza
El diseño de la pieza en sí mismo puede ser una causa importante de grietas. Esquinas afiladas, paredes delgadas, y la falta de un soporte adecuado pueden crear puntos de tensión en la pieza que la hace vulnerable a la fractura. Diseñar teniendo en cuenta las limitaciones de la impresión 3D puede prevenir muchos problemas.
Evita diseños con esquinas agudas. Redondea las esquinas y usa filetes (bordes redondeados) para distribuir las tensiones de manera más uniforme. Aumenta el grosor de las paredes delgadas para mejorar la resistencia estructural de la pieza. Diseñar con un grosor mínimo de pared adecuado evita que se deformen o se rompan bajo presión.
Asegúrate de que la pieza tenga un soporte adecuado durante la impresión. Utiliza soportes en áreas salientes o colgantes para evitar la deformación y el colapso. La correcta colocación de los soportes es esencial para garantizar la integridad de la pieza durante la impresión.
Conclusión
Solucionar problemas de grietas o roturas en las piezas impresas en 3D requiere un enfoque sistemático y una comprensión de los diversos factores que pueden influir en el proceso de impresión. La paciencia es clave, ya que a menudo es necesario experimentar con diferentes configuraciones y materiales para encontrar la solución adecuada. No hay una solución única para todos los problemas.
Recuerda que la impresión 3D es un proceso complejo que depende de la interacción de la impresora, el software y el material. Al prestar atención a la adherencia a la cama, el encogimiento del material, la temperatura de impresión, la retracción y el diseño de la pieza, podrás mejorar significativamente la calidad de tus impresiones y evitar la frustración de encontrar piezas dañadas.
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