Cuáles son las dificultades al usar filamento PLA en impresiones complejas

Impresión 3D frustrante

El filamento PLA (ácido poliláctico) se ha convertido en el material más popular para la impresión 3D, especialmente entre principiantes, gracias a su facilidad de uso y bajo costo. Sus orígenes renovables, derivado del almidón de maíz o la caña de azúcar, le otorgan un perfil ecológico considerablemente atractivo, impulsando aún más su adopción en diversos ámbitos. Sin embargo, su versatilidad no implica la ausencia de desafíos, especialmente cuando se enfrenta a diseños de impresión complejos.

Este artículo se centrará en las dificultades específicas que los usuarios pueden encontrar al utilizar filamento PLA en la impresión de piezas con geometrías intrincadas, puentes extensos, o que requieren una alta resistencia. Se analizarán sus limitaciones en cuanto a propiedades mecánicas, comportamiento térmico y requisitos de configuración de la impresora, con el objetivo de proporcionar una guía práctica para obtener resultados óptimos, incluso en los proyectos más demandantes.

Contenido

Resistencia Mecánica Limitada

La principal desventaja del PLA es su relativa fragilidad y baja resistencia a la tracción. Aunque suficiente para prototipos visuales y modelos decorativos, el PLA no es la mejor opción para piezas que requieren soportar tensiones significativas o impactos, ya que tiende a fracturarse en lugar de deformarse. Esto se debe a su estructura polimérica, que carece de la flexibilidad inherente a otros materiales como el ABS o el PETG.

Esta limitación se exacerba en geometrías complejas, donde las tensiones se concentran en puntos específicos, como esquinas agudas o áreas delgadas. La disposición de las capas durante la impresión también juega un papel crucial; las capas pueden separarse fácilmente bajo estrés, especialmente si la adherencia entre ellas no es óptima. Por lo tanto, para piezas que requieran durabilidad, se debe considerar el uso de materiales alternativos o reforzar el diseño con soportes internos.

Finalmente, la sensibilidad al impacto del PLA puede causar fallas prematuras en aplicaciones donde la pieza esté sujeta a golpes o vibraciones. Se deben tomar precauciones al diseñar y utilizar modelos sujetos a estrés, considerando la posibilidad de utilizar rellenos más densos o dicha modificación o cambio de material.

Deformación Térmica y Baja Temperatura de Transición Vítrea

El PLA presenta una baja temperatura de transición vítrea (Tg) alrededor de 60-65°C, lo que significa que comienza a ablandarse y deformarse a temperaturas relativamente bajas. Esta característica lo hace inadecuado para aplicaciones que implican exposición al calor, como piezas para automóviles o dispositivos electrónicos que generan calor interno. Incluso la temperatura ambiente en un día caluroso puede ser suficiente para afectar la estabilidad dimensional del PLA.

En impresiones complejas, especialmente aquellas con voladizos prolongados o estructuras delgadas, esta deformación puede provocar que la pieza se curve o se warpee durante la impresión, arruinando el resultado final. Es crucial mantener una temperatura de cama estable y controlada, así como un ambiente de impresión estable, para minimizar este riesgo.

Para mitigar este problema, se pueden utilizar carcasas cerradas para la impresora 3D, que ayudan a mantener una temperatura ambiente constante y uniforme. Adicionalmente, existen filamentos PLA modificados con aditivos que aumentan su resistencia térmica, aunque esto puede comprometer otras propiedades.

Adherencia a la Cama y Problemas de Curling

Aunque generalmente se considera fácil de imprimir, el PLA puede presentar problemas de adherencia a la cama de impresión, especialmente en diseños complejos con una base pequeña o con numerosas secciones separadas. Si la primera capa no se adhiere correctamente, la pieza puede despegarse durante la impresión, provocando un fallo.

El curling, o levantamiento de las esquinas de la pieza, es otro problema común, derivado de la contracción del PLA al enfriarse. Esto se acentúa en piezas grandes y con geometrías complejas, donde las tensiones internas son mayores. La elección de la superficie de la cama de impresión y el uso de adhesivos son cruciales para asegurar una buena adherencia.

Existen varias soluciones para mejorar la adhesencia, como el uso de plataformas de impresión calentadas, adhesivos específicos para PLA (cinta de carrocero, pegamento en barra, laca para el cabello) o incluso el uso de balsas y rafts para aumentar la superficie de contacto con la cama. Optimizar la temperatura de la cama también es fundamental.

Necesidad de Soporte en Voladizos y Puentes

Un puente voladizo de PLA fue complejo

La impresión 3D por deposición fundida (FDM) tiene limitaciones inherentes en la capacidad de imprimir voladizos y puentes sin soporte. El PLA, al ser un material relativamente rígido, es especialmente sensible a este problema. En diseños complejos con elementos suspendidos en el aire, es casi inevitable el uso de estructuras de soporte para evitar que el material se derrumbe bajo su propio peso.

Sin embargo, la eliminación de los soportes puede ser un proceso laborioso y a menudo deja marcas visibles en la superficie de la pieza. Diseñar el modelo de manera que se minimice la necesidad de soportes, o utilizar soportes solubles en agua, son estrategias para simplificar el post-procesamiento.

La correcta orientación de la pieza en la plataforma de impresión puede reducir significativamente la necesidad de soportes, moviendo la parte con voladizos hacia una superficie de contacto más grande. Se debe también considerar la configuración del software de laminado para optimizar la generación de soportes.

Sensibilidad a la Humedad y Degradación

El PLA es higroscópico, lo que significa que absorbe la humedad del aire. Esta humedad puede afectar negativamente la calidad de la impresión, causando burbujas en el material, problemas de extrusión y una reducción de la resistencia mecánica de la pieza final. La humedad también puede provocar que el filamento se vuelva quebradizo y se rompa fácilmente durante la impresión.

Para evitar este problema, es fundamental almacenar el filamento PLA en un lugar seco y hermético, preferiblemente con desecantes para absorber la humedad. Si el filamento se ha humedecido, se puede secar en un horno o utilizando un secador de filamento especializado antes de usarlo.

Con el tiempo, incluso en condiciones de almacenamiento ideales, el PLA puede degradarse, perdiendo sus propiedades mecánicas y su capacidad de imprimir de forma consistente. Es recomendable utilizar filamento relativamente nuevo para obtener los mejores resultados, y evitar el uso de filamentos que hayan estado almacenados durante mucho tiempo.

Conclusión

Aunque el PLA es un material excelente para la impresión 3D, especialmente para principiantes, es importante comprender sus limitaciones al abordar diseños complejos. Su baja resistencia mecánica, su deformación térmica, sus problemas de adherencia y su sensibilidad a la humedad pueden presentar desafíos significativos. Sin embargo, con una planificación cuidadosa del diseño, una configuración adecuada de la impresora y una gestión adecuada del filamento, es posible superar estas dificultades y obtener resultados satisfactorios.

La clave para el éxito radica en la combinación de un conocimiento profundo de las propiedades del material, la aplicación de técnicas de impresión optimizadas y, en caso necesario, la consideración de alternativas como el ABS o el PETG para piezas que requieran una mayor resistencia o durabilidad. La impresión 3D es un campo en constante evolución, y la experimentación con diferentes materiales y configuraciones es fundamental para maximizar el potencial de esta tecnología.

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